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El martes 19 de mayo se realizó en las dependencias del Club de Polo y Equitación San Cristóbal la cuarta versión de la entrega de premios Volante de Oro. Una distinción que los ejecutivos más importantes de las más de 50 empresas auspiciadoras de nuestra revista Epysa Club, entregan anualmente a los mejores empresarios del transporte de carga y pasajeros a nivel nacional (en las categorías de pequeño empresario, mediano empresario y gran empresario). Este año, sin embargo, la premiación experimentó un “salto” cualitativo por cuanto, en un entorno de crisis económica, Epysa Club junto a la CNDC, Fenabus, y las empresas auspiciadoras de la revista, anunciaron el lanzamiento de una nueva consigna de lucha para estos tiempos de incertidumbre. Una consigna basada en la hazaña ecuestre del capitán Alberto Larraguibel, un llamado simple y potente:
¡A saltar la valla!  

Desde fines de 2008 resultaba urgente producir un punto de inflexión en el ánimo, en la actitud y, concretamente en la situación material del mercado del transporte. Un primer paso se había dado en abril con la realización del exitoso evento comercial de la Mega Venta del Transporte en el Mersan. Sin embargo, hacía falta un componente de mística que fuese capaz de alinear en orden de batalla a los protagonistas de un negocio del transporte vapuleado por las difíciles circunstancias económicas actuales. De esta manera la ocasión de la entrega de los premios Volante de Oro se presentaba como propicia y así fue aprovechada por Epysa Club, la CNDC y FENABUS, para hacer un llamado a los empresarios a enfrentar la situación de crisis con realismo, pero con voluntad de lucha y sobre todo con voluntad de vencer. La metáfora utilizada para ejemplificar la actitud y visión necesarias en estos momentos se basó en la hazaña del capitán Alberto Larraguibel y el increíble récord mundial de salto alto de 2,47 metros de altura, logrado junto a su caballo Huaso en 1949.

No fue casual que la entrega de los premios Volante de Oro se desarrollara en las dependencias del Club de Polo y Equitación San Cristóbal. Quizás, en un principio los asistentes a la premiación no le otorgaran significado alguno a la elección de la locación, pero ya con el inicio de la ceremonia y la exhibición de un registro audiovisual del extraordinario logro deportivo del capitán de ejército Alberto Larraguibel y su montura, todo comenzó a cobrar sentido para la concurrencia.

14072009_082419Entre los asistentes, revisitando la memorable actuación de jinete y caballo —en un respetuoso silencio interrumpido sólo por ocasionales exclamaciones de asombro– se encontraban los empresarios premiados en el área de transporte de carga: Patricio Mercado (Mastertrans), Carlos Marambio (Inversiones Cargo América) e Ismael Molina (Transportes Molina). Por supuesto también, los premiados en el área de transporte de pasajeros: Víctor Villar (Buses Villar), Miguel Cuitiño (Transportes San Pancracio) y la familia Almonacid Villarroel (Buses Cruz del Sur). Todos ellos, junto a sus familias, acompañantes, dirigentes de la CNDC y FENABUS presentes en la ocasión, y junto al subsecretario de Transportes, Raúl Erazo, quizás intuían el sentido de recordar aquella notable hazaña, antes de que Juan Francisco Novion los conminara a acordarse de nuestra historia y al igual que el capitán Larraguibel, “lanzarse a superar un obstáculo que parece imposible y triunfar”.

Esta arenga, muy propia del mes de las glorias navales, tenía, precisamente, la intención de no desconocer la tremenda envergadura del problema mundial de crisis financiera que se enfrenta, sino que, muy por el contrario, asumiendo las dimensiones del obstáculo, enfrentarlo con la actitud adecuada como un primer paso fundamental hacia la superación de la tormentosa coyuntura.
En este sentido, ya en el proceso mismo de la entrega de los reconocimientos a los premiados, se recordarían las palabras del capitán Larraguibel muchos años después de su triunfo “cuando enfrenté el salto, primero arrojé mi corazón al otro lado y después pasamos Huaso y yo”. “Creer que se puede, es la primera parte de poder lograr algo”, dijo Novion.
Pero los gestos cargados de significado abundaron esa noche y así fue como en las intervenciones de las autoridades gremiales, Juan Araya, presidente de la CNDC, insistió en el llamado a enfrentarse con determinación y serenidad a las dificultades recordando que los camioneros estaban acostumbrados al rigor y a superar crisis. Por su parte, Marcos Carter, presidente de Fenabus, destacó la importancia tremenda de la unidad y de la línea de trabajo de equipo que se venía desarrollando este año junto al gremio de transporte de carga y a Epysa Club. Una línea de trabajo a cuatro bandas (que incluye también el apoyo de decenas de empresas distribuidoras), y que ya ha proyectado, en lo que resta del año, tres nuevas Mega Ventas en Concepción, Antofagasta y finalmente Santiago en noviembre.

Terminada la premiación, vendría otro punto alto de la celebración con la fotografía que el conjunto de las más de 200 personas asistentes al evento, se tomaron en los pastos de la pista de equitación del club. Registro que se hizo junto a una réplica, a tamaño natural, del obstáculo que el capitán Larraguibel superó junto a Huaso (página 20).

Probablemente —a juzgar por las expresiones de admiración y por algunas risas incrédulas de los invitados— no fue hasta ese momento, en presencia de la réplica de la valla, que la gran mayoría de la concurrencia logró hacerse una idea realista de las proporciones de la gesta de Larraguibel. Quizás no fue hasta entonces que se apreció, en su verdadera dimensión, la efectividad de la metáfora sobre las proporciones del obstáculo en nuestro camino que representa la crisis económica declarada el año pasado. De allí la convocatoria a superar un contratiempo que parece imposible y triunfar.

“Dejando de lado la incertidumbre que paraliza, lo que viene ahora no puede ni debe ser más complejo que lo que han hecho silenciosamente tantos pequeños, medianos y grandes empresarios desde siempre. El testimonio de lucha cotidiana de tantas decenas de emprendedores acostumbrados a no retroceder ante las dificultades sino que enfrentarlas con determinación”, dijo Novion.
En esta batalla para superar la crisis es precisamente a ese temple al que se apeló insistentemente durante la noche del 19 de mayo: con unidad del gremio y actitud combativa ¡¡lanzarse a superar un obstáculo que parece imposible y triunfar!! Con unidad del gremio y actitud combativa ¡¡a saltar la valla!!